La estabilidad jurídica es un valor. Está condicionado por el aspecto socioeconómico y por la legitimidad de los derechos. Implica un estar constante, una permanencia que permita llevar a cabo a objetivos predefinidos que no se vean alterados por situaciones legales imprevistas. La ley es un canal, sirve para direccionar la confianza y motivar la inversión y los proyectos.
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